| EL RACIOCINIO : Elementos del silogismo |
El raciocinio es una operación mental de la cual se obtiene un conocimiento nuevo, inferido o deducido de proposiciones aceptadas como verdaderas, la expresión oral del raciocinio se llama argumentación o razonamiento. El raciocinio puede ser deductivo, inductivo, analógico o estadístico. En el raciocinio deductivo, la inferencia compuesta o mediata, parte de dos o más juicios, llamados premisas, para obtener otro juicio llamado conclusión. Las otros tipos de raciocinio se tratarán en capítulos posteriores. |
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El raciocinio se fundamenta en los siguientes cuatro principios, que a su vez en último término, descansan en el principio de |
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En el raciocinio hay que distinguir entre su estructura (sintaxis) y su contenido (semántica). La estructura del raciocinio es correcta (válida) cuando está de acuerdo con las leyes de la lógica, mientras que su contenido de verdad se refiere a la verdad o falsedad (o indefinición) de lo expresado por él. La lógica proporciona las reglas deductivas por las cuales, cuando se parte de premisas verdaderas, se tiene seguridad de la verdad de la conclusión. Debe tenerse en cuenta que puedan obtenerse conclusiones falsas de raciocinios correctos y conclusiones verdaderas de razonamientos incorrectos. Se pueden presentar cuatro casos: |
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 El silogismo es un raciocinio que consta de tres juicios, tales que supuestos o aceptados como verdaderos los dos primeros, llamados premisas se deduce necesariamente el tercero llamado conclusión. Existen tres tipos de silogismos: categóricos, hipotéticos y disyuntivos.
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| Este silogismo consta de tres proposiciones: dos premisas y una conclusión. Consta de tres términos: mayor (P), medio (M) y menor (S). El término mayor P es el predicado de la conclusión y la premisa que lo contiene es la mayor. El término menor S es el sujeto de la conclusión y la premisa que lo contiene es la premisa menor. El término medio se encuentra en las dos premisas, pero no en la conclusión. |
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Para escribir un silogismo categórico se numeran las premisas con; (1) para la premisa mayor, y con (2) para la premisa menor, escritas la segunda debajo de la primera, y luego, separadas por una raya, la conclusión. Esta está precedida por tres puntos que significan “por tanto”. ------------------------  Conclusión |
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Las figuras silogísticas son cuatro, según la posición del termino medio en las premisas: |
| Primera : |  |
| Segunda : |  |
| Tercera : |  |
| Cuarta : |  |
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Estos modos son las distintas formas que adopta el silogismo, como resultado de combinar las cuatro clases de juicios categóricos (A, E, I, O) con las anteriores figuras: La primera figura admite cuatro modos válidos. Estos modos fueron designados desde la lógica clásica, con nombres que contienen las letras correspondientes a un silogismo válido. Estos son: |
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La diagramación de un silogismo se emplea para determinar si el modo y la figura conduce a un silogismo válido. Para que un silogismo sea válido es necesario que sus diagramas – el de las premisas y el de la conclusión – satisfagan lo siguiente: |
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| Estas reglas se pueden organizar en tres (3) grupos: |  |
 Reglas de los términos, Reglas de las proposiciones, Reglas de las figuras. |
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Un sofisma es un argumento incorrecto con conclusión verdadera o también un argumento correcto con conclusión falsa. Los sofismas son también llamados falacias o paralogismos. Los sofismas más conocidos son los siguientes: |
1) Petición de principio 2) Círculo vicioso 3) Ignorancia de la materia 4) Paralogismo del cuarto término 5) Sofisma de lo relativo 6) Sofisma de consiguiente 7) Sofisma de accidente |
El paralogismo del cuarto término consiste en incluir en el silogismo, que admite sólo tres, un cuarto término. El sofisma de lo relativo se presenta cuando se atribuye de modo absoluto lo que sólo conviene bajo cierto respecto, atribuyendo a todos, lo que conviene a uno o viceversa. El sofisma de consiguiente consiste en hacer la conversión simple del juicio universal afirmativo, sabiendo que no se trata de una definición. El sofisma de accidente incurre en el error de atribuir como esencial lo que sólo conviene como accidente. |
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