Ana Jimena Bautista Revelo, es egresada del programa de Derecho, de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad del Cauca. Es abogada, especialista en Derecho Constitucional, con maestría en derechos humanos y democracia en América Latina de la Universidad Andina Simón Bolívar en Quito y  actualmentey actualmente cursa una maestría en Sociología en la Universidad Nacional.

Ana Jimena manifiesta que busca a diario ayudar a transformar las condiciones de desigualdad y discriminación a la que han sometido a una buena parte de la sociedad. Dicho interés surgió de diversas vivencias, como lo fueron, la creación del cineclub La Tuátara en la Facultad de Derecho; haber hecho parte del programa de radio Diosas, Brujas y Mujeres que se transmitía por la radio de la Universidad; el haber hecho parte de la Ruta Pacífica, desde donde a través de la movilización social y el poder creativo de las mujeres se exigía ya en ese momento, la resolución negociada del conflicto armado y se denunciaban las múltiples violencias contra sus vida y sus cuerpos; la cercanía y la relación con los movimientos sociales del departamento a través del CRIC, del CIMA, la ACIT y el PCN, de quienes manifiesta haber  aprendido la dignidad de estas comunidades en la defensa de sus territorios y formas de vida campesina, afrocolombiana e indígena.

“La Universidad del Cauca me cambio la forma de ver la vida. Crecer y estudiar en Popayán me permitió estar cerca de los distintos  movimientosdistintos movimientos sociales, hizo que la universidad no solo se convirtiera en un lugar de aprendizaje del derecho, sino también, un espacio de formación política, y una comprensión particular de entender el país”.
Una vez se graduó de derecho, y de hacer su maestría, Ana Jimena empezó a trabajar en  Bogotá acompañando al Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, en la discusión de lo que más adelante se convertiría en la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras; posteriormente hizo parte del equipo de la Casa de la Mujer asesorando a mujeres víctimas de distintas violencias, en especial de la violencia de género; posteriormente fue asesora del senador Iván Cepeda, quien marco su vida de gran manera, puesto que vio en Cepeda “un líder con enorme claridad política y social, que siempre sabe de qué lado estar” afirma Ana, con quien ahondó en el entendimiento de los conflictos territoriales; posteriormente ingresó a la Procuraduría General de la Nación en donde se desempeñó como asesora de la Procuradora Delegada en temas agrarios; hasta llegar finalmente al Centro de Investigación Dejusticia, en donde coordina la Línea de Tierras y Campesinado.

Actualmente y después de ser mamá, ella espera seguir estudiando, terminar su maestría en sociología y ver posibilidades de estudiar un doctorado. Cuando indagamos por su futuro, manifiesta que espera poder seguir trabajando en temas redistributivos sobre la tierra y la defensa de los derechos de las comunidades rurales, en especial por los derechos del campesinado, ya sea en escenarios académicos o como funcionaria pública. 

A partir de su proceso y experiencia aconseja a los estudiantes de pregrado y a los recién egresados, a estar orgullosos de los conocimientos y vivencias que tienen como estudiantes de región; a aprovechar el tiempo y estudiar al máximo de sus capacidades para poder entender de mejor manera la sociedad en la que vivimos; a pensar que es posible transformar las condiciones de vida que enfrentamos, y a pensar que es posible ejercer cargos de poder.

“Ser egresada de la Unicauca es un hecho significativo al momento de ver mi propia historia, gracias a la universidad pública soy esta que se reconoce como una mujer que busca transformar con otros y otras condiciones de desigualdad y subordinación”.