“La historia de porqué estudié medicina es un cuento loco, porque cuando era niña le tenía fobia a la sangre”, comienza contando Mónica Ararat Sarria, quién actualmente se encuentra desarrollando el doctorado en Ciencias Biomédicas en la Universidad del Rosario. Su mayor interés antes de ingresar a la Universidad era estudiar genética, principalmente genética humana, por ello siempre tuvo en consideración como opciones si escoger biología o medicina. Sin embargo, viéndose influenciada por su papá, un ingeniero civil que deseaba que su hija continuara sus pasos, ingresó a estudiar ingeniería Civil, pero como ella misma afirma “Fui un poco rebelde y me decidí por la medicina”.

De su paso por la Universidad y por el programa de medicina, dice que “la medicina es una carrera muy apasionante”, donde las áreas que más le llamaron la atención fueron la pediatría, la ginecología y cirugía. Después de graduarse en el 2007 de la Unicauca, Mónica trabajó en diferentes instituciones de salud como médica general por aproximadamente 3 años, según recuerda.

Durante este tiempo nunca perdió el interés por la genética humana, fue por ello que cuando conoció la oferta de la maestría en genética humana decidió lanzarse por ese camino, del que menciona que en la realidad es un campo al cual se han dedicado principalmente los biólogos y que ella, como médica, observa que se descuida un poco en el área de la salud.

Dentro del proceso de su maestría participó en la publicación del artículo “Bioética e investigación: análisis de caso de la epidemia por el virus del ébola en 2014” donde principalmente se investigó, desde un componente ético, la investigación biomédica en el caso de las medidas tomadas para la contención del virus del Ebola.

Actualmente se encuentra trabajando en su tesis doctoral, por lo que menciona ““ya no tengo vida social, todo es la tesis”, pues resalta que debe investigar continuamente. Dentro de este mismo proceso tiene como propósito la publicación de varios artículos en diferentes revistas indexadas, donde el primero de ellos titulado “Aspectos genéticos y epigenéticos asociados al parásito y factores del hospedador que influyen en la invasión de Plasmodium falciparum a eritrocitos”, publicado este año.

Para un futuro, menciona que le gustaría regresar a la Universidad para devolverle todo eso que le ha dado, porque como egresada le gustaría contribuir al desarrollo de la universidad que le aportó y la formó. De igual forma, manifiesta su interés por vincularse a la Universidad en algún proceso de investigación donde permitan que los egresados participen.

Manifiesta que también hay una posibilidad de regresar a Popayán para trabajar en una investigación con cáncer, pues su tesis de maestría fue sobre la muerte celular (apoptosis), que es un tema de que para ella resulta muy interesante.

Por último, para ella ser una egresada de la Universidad del Cauca significa un bello proceso, porque al ser la menor de sus hermanos, que también pasaron por la universidad, resulta una bonita tradición.

Por: Luis Eduardo Arévalo Inga