—¿Buenas tardes, hablo con el Señor Julián Cardona?

—Sí señora.

Aquella tarde pude contactarme con Cardona, egresado del programa de Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones de la Universidad del Cauca. Él con su acento paisa entremezclado con el de la capital de nuestro país, cordialmente aceptó un encuentro para conversar un poco sobre su vida como egresado de la Alma Mater.

—Listo. Así quedamos para el miércoles diez de la mañana. Muy amable.

Al despedirse pude sentir el orgullo que siente por ser exalumno de la universidad del Cauca. No dudó en ningún momento en poder entablar una charla más larga y por supuesto amena. No sería un encuentro personal, pero este tendría un vínculo fuerte que lo llevaría a su pasado y a rememorar sus pasos agigantados en el ámbito profesional.

El miércoles a las nueve de la mañana suena el celular, era él, muy puntual. Quiso percatarse que la entrevista seguía en pie. Así que no esperamos una hora más e iniciamos la conversación. Agradece, se presenta y me regala unos minutos para arreglar asuntos técnicos y así hablar sin interrupciones.

—Soy de Armenia Quindío —Resalta—Viví en Popayán aproximadamente seis años, por cuestiones de estudio.

—¿Por qué llegar a estudiar en la universidad del Cauca?

—Inicialmente quería estudiar Ingeniería Electrónica y en Armenia no había esa carrera. La única que hacia énfasis en telecomunicaciones era la universidad del Cauca. De ahí nace la decisión de querer estudiar en tan prestigiosa institución.

—¿Cómo fueron eso seis años en Popayán?

—Fueron años maravillosos. De muchos estudios. Salimos siendo unos ingenieros con alta reputación por la misma calidad de educación que nos ofreció la universidad.

Con su tono sereno y pausado comenta que aquella época fue una época dorada porque había un alto nivel educativo. Recuerda el convenio que existía con la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones), el conjunto de amistades que se tejieron a partir de esa vinculación, un aprendizaje más amplio y el ambiente impávido que generaba una retroalimentación constante como ingenieros.

Para las empresas multinacionales de telecomunicaciones los ingenieros electrónicos de la universidad del Cauca eran muy apetecidos en palabras de Cardona, porque tenían un bagaje grande en el área de las telecomunicaciones y para esos tiempos las “nuevas tecnologías” eran el boom del momento. Julián hace una pausa e inmortaliza seguramente en su mente los convenios con TELECOM y la Fuerza Área Colombiana, los cuales favorecían su aprendizaje profesional.

—Hoy día no existen esos convenios, pero gracias a ellos somos ingenieros apreciados en el mercado nacional e internacional.

—¿Le agradece a la universidad?

—Claro, la universidad me dio la oportunidad de vivir todos estos años como un excelente profesional. Me dio la luz para trasmitir mi mensaje a la sociedad. En todos los escenarios de mi vida le soy fiel al lema de la universidad.  "Posteris Lvmen Moritvrvs Edat" (Quién ha de morir deje su luz a la posteridad)

—¿Qué significa ser egresado unicaucano?

—Es un honor, porque es una universidad que tiene una historia de 191 años, donde han salido grandes profesionales. Es una institución muy respetada en diferentes ámbitos. Hay cosas por mejorar, pero poco a poco se ha ido trabajando en ello.

—¿Cómo recuerda el día de su graduación?

Por unos momentos la llamada queda en silencio y de repente Cardona saca a flote aquel momento. Se graduó en el año 1976 con un promedio alto y el orgullo de haber adquirido por dos o tres ocasiones la matrícula de honor, que, para él, era una invitación a gozar de la educación pública y de calidad, a tener un espíritu científico, político, social, etc. Era disfrutar de la calidez intelectual de la universidad, aquella que sigue impulsando a los estudiantes a ser personas íntegras, responsables y líderes en la sociedad.

La graduación fue en el mes de agosto en el Paraninfo Francisco José de Caldas, una ceremonia que se mantiene. Lo acompañaron sus padres, su abuela y su hermana. Aquel día la felicidad imperaba en su vida porque había logrado después de años de estudio ser un gran ingeniero en electrónica y telecomunicaciones.

—¿Qué hizo después de su egreso?

—Cuando terminé mis estudios tenía dos opciones para venir a trabajar aquí en Bogotá. La primera opción era TELECOM y la segunda en ETB. Escogí la ETB.

—¿Cómo fue esa experiencia?

—Bueno. Precedido por la educación de la unicauca la empresa me ubicó en el área más novedosa del momento. El área de equipos de transmisión digital, eso en la época era una revolución tecnología. Manejaba quince técnicos, toda la interconexión de Bogotá y el sistema de radioteléfonos. La telefonía móvil estaba en furor porque las personas podían tener un móvil en sus carros, era un sistema que existía en Bogotá muy novedoso. Yo era quien manejaba todo. Hacia soporte, mantenimiento y sostenibilidad.

—¿Cuántos años trabajó con la ETB? ¿Tuvo más cargos?

—Trabajé con la ETB (Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá) durante cuatro años y medio. Luego recibí una propuesta para trabajar como director de operaciones en la empresa ITALTEL (Empresa Italiana de Telecomunicaciones), en ese cargo estuve durante dos años porque me ascendieron a gerente general de Colombia, teniendo en cuenta que el gerente a cargo retornaría a Italia. El cargo lo tuve durante veinte años. En total trabajé con esta empresa durante veintidós años. Muy grata experiencia.

—¿Ese fue su último cargo como Ingeniero Electrónico en Telecomunicaciones?

—No. Seguido a eso me gané un contrato con Empresas Públicas de Medellín. Fue la cereza más apetecida del pastel. Fue muy importante, ahí comencé un proyecto y lo dejé en operación. Solicité mi retiro porque quería buscar otras posibilidades en mi vida profesional.

—Entonces, ¿dirigió otra empresa?

—Sí, fui presidente nacional de la Asociación Colombiana de Ingenieros ACIEM. El gremio más importante de ingenieros que agrupa Colombia. Este cargo lo desempeñé durante quince años. La presidencia la terminé hace tres años. Fue una trayectoria muy importante en esa institución. Ahora me encuentro en el campo de consultoría independiente.

Durante su recorrido profesional, Julián Cardona ha recibido varios reconocimientos por su ardua tarea profesional. Es miembro distinguido de ASIEM, donde recibió la medalla al mérito. Tiene el reconocimiento a una vida como profesional de parte de ASEFIET de Popayán, es la distinción a Una vida profesional. COPIMERA (Confederación Panamericana de Ingeniería Eléctrica y Mecánica) le otorgó el reconocimiento al mérito.

Se siente orgullo de todos sus triunfos, de poder aportar con su conocimiento al desarrollo del país. Por esta razón deja tres consejos para los futuros profesionales. 1. Estudiar mucho en todos los ámbitos. 2. Dominar algún idioma. Y 3. Ser autodidactas.

Redacción: Paula Lara Rodríguez - Área de Egresados